En mi anterior entrada dije que ya tenía otro Darling Ranges a falta de botones y era verdad. Llevaba tiempo queriendo coser un vestido maxi, que nunca había tenido. Antes no me llamaban la atención y pensaba que eran incómodos. En mi mente fui visualizando uno con rayas combinadas en horizontal y vertical y después pensé en qué patrones, de los que ya tengo, podrían funcionar. Pues el Darling Ranges, claro.
En esta ocasión, me medí desde la cintura (la costura) hasta donde yo quería que llegara el vestido, y alargué los delanteros y traseros con esa medida más el dobladillo. No tenía ningún misterio. También opté por bajar las pinzas del pecho 2.5 cm, porque en los dos Darling que he cosido me parecía que llegaban muy arriba (hasta el pezón y subiendo).
Lo más arriesgado fue pedir la tela y acertar con la cantidad, ¡pero lo conseguí! Tan solo me sobró un poco, con lo que pude confeccionar el cinturón. Cuando vi que bailaba mucho en la cintura, añadí unas trabillas con los retalitos que quedaban.
La tela es bambula, superfresca, y se arruga bastante poco. Es muy ligera y cómoda. Hay quien dice que no se plancha, pero bueno, eso va a gustos.
El escote, que es la parte más complicada de este patrón, me ha quedado peor que en los anteriores que he cosido. Pero no supe arreglarlo ya y lo dejé como está.
Participo en Mimi, ¡no me lo puedo creer!
Feliz vuelta al trabajo y al cole 🙂