Hace un par de semanas, publiqué por IG una foto de Lamayor con su primera chaqueta Dark Days, diciendo que era de octubre de 2015 y todavía le venía bien. Bueno, pues un par de días más tarde, me empezó a decir que le tiraba mucho de la espalda, que le venía pequeña y que LE TENÍA QUE COSER otra. Normalmente no acepto órdenes tan directas, pero una excusa para coser es una excusa para coser :p
Buscando softshell en tiendas online, di con este de gotas de colores de Con tela y punto y no pude resistirme (ni que lo estuviera intentando). En mi mercería habitual, Eledelana – Lanas La Marieta, compré la cremallera y demás accesorios, aunque el mercero me advirtiera varias veces de lo estridente que podía quedar cualquier cosa con tanto fucsia. El pobre no sabía el estampado que iba a tener la chaqueta :p
En mi anterior experiencia me las vi y me las deseé para coser esta chaqueta… pero ahora contaba con un arma poderosa: mi Pfaff. No diré que todo fuera fácil, pero sí bastante sencillo y, sobre todo, no necesité pedir ayuda al tapicero.
Puse bolsillos laterales porque Lamayor no iba cómoda con los originales en la anterior chaqueta, y la verdad es que veo que va mucho mejor. Reciclé una camiseta mía de punto, de las que guardo para estas cosas.
Y ahora que ya he presumido de chaqueta, os enseño dos grandes pifias:
El tema de la capucha, ay, no vi cómo solucionarlo porque cuando la tira no llega al final, no llega, y no me di cuenta en todo el proceso, salvo cuando fui a poner el bies y ya era tarde… En la foto de la derecha: hasta que no la tuve totalmente terminada, no vi la diferencia de largos… ¿Y sabéis qué? De momento se queda así, porque creo que solo lo veo yo y si descoso se verán todos los agueritos.
Esta chaqueta Ottobre me gusta mucho, pero si hago otra, creo que no acabaré la cremallera como indica. No me gusta tener que coser el bies en su sitio desde fuera, sin ver si lo estás pillando o no, con 3 capas de softshell, la cremallera y el bies. Ni la Pfaff estaba a gusto… Utilicé Stylefix para fijarlo todo, pero de todas formas descosí varias veces, con sus consiguientes agujeros. Para la próxima me pienso otro método (en la parte superior de la cremallera se ve claramente que fue una lucha con el bies y tanta capa junta… mirad la puntada interior… tendré que luchar por hacer como que no lo veo, o cerrarle hasta arriba la cremallera cada vez que no lo soporte :p).
Aquí una que luce conjuntazo: leggings Slimleg, camiseta Gissa Vem y la chaqueta.
Y después de este rollo, me voy a cotillear en Menuda inspiración.
Te ha quedado preciosa!
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Muchas gracias, Nieves 🙂
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Las pifias que dices sólo las ves tu! La chaqueta es una preciosidad y un gran trabajo!
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Merci, Noe! La resta del món en realitat ni se n’adona, ni se’ls passa pel cap que sigui feta a mà.
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¡Qué preciosidad! No te tortures con los defectos, que peor hechas están las de las tiendas y, como nadie se fija, nadie se da cuenta. Es un abrigo preciooooooooooooso. ¡Qué contenta tiene que estar Lamayor! Ole, ole y ole la gente que cose abrigos ¡y encima pimpán! (Que si mis hijos me piden un abrigo, igual lo tienen para dentro de 7 años, jajaja)
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Jajajaaj gracias, Marta. Pimpán tampoco te creas, que sus buenas horas lleva invertidas 😉 El estampado es tan bonito que casi se cose sola. Y es verdad que nadie se fija, pero yo sí, cada día… Para otras cosas no soy tan rápida: Lamayor lleva dos semanas pidiéndome que le cosa un disfraz de Elsa la de Frozen y no veas lo rápido que se me olvida, que no consigo las telas, que… con la esperanza de que lo deje estar (¿soy malamadre?).
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Es una preciosidad de chaqueta! Las pifias las ves tú, si no lo dices ni nos enteramos, y de estas pifias se aprende 😉, la próxima saldrá mejor.
Que sabrá el tendero de cuando es suficiente fucsia?! 😂😂
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Jajajaja el pobre ni se imagina que el fucsia no tiene límites a los 4 años. Gracias, Patri. Espero aprender de todas para la próxima vez.
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Ooh qué bonita!!!!!
Me encanta, es super bonita, no podías haber elegido mejor la combinación de telas y colores. Seguro que es la envidia de sus amigas, ¡está guapísima!
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Muchas gracias, Vanesa. A esta edad todavía no se fijan demasiado en la ropa, o al menos yo no les oigo comentarios, pero quien está orgullosa soy yo 🙂
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Chulisima!!!!
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Me encanta!! Qué risa el mercero pensando en «sobriedad» cuando lo que molan son estos estampados y estos colores. 😁 Yo tengo varias telas Softshell sin atreverme y creo que ya serán reto para el próximo otoño…
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La chaqueta es chulísima, pese a los inconvenientes finales que como bien dices, ¡sólo ves tú!
Además divertidísima!!! Que viva el color!
Muhas gracias por enlazar en Fans de Ottobre!
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Me chifla!!! Es espectacular!!! Y los complementos en fucsia son un acierto!! tendrás que pasar a enseñársela!
¿Os hace agujeritos el softshell a descoser? Yo una vez descosido lo ‘rasco’ con la uña y como nuevo!!
Lo de que la cremallera no acabe exactamente allí mismo sólo lo ves tú, ni se nota! Yo me lo ahorro poniendo snaps (bueno, eso y que casi nunca tengo cremallera del largo y color que quiero y sieeeeempre que me pongo a coser lo hago de golpe, sin ir a comprar ya nada).
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